Trabajar con modelos es una gran manera de experimentar con las fotos que no se podemos tomar por cuenta propia, y esto a veces nos lleva a tomar aún mejores fotos, cuando se tiene a alguien con quien intercambiar ideas. Hoy veremos cómo trabajar con un modelo.
Antes de la sesión
El primer paso que tendremos que tomar es encontrar un modelo, y esto no es tan difícil. Tenemos básicamente dos opciones – remuneradas o no remuneradas.
Los modelos profesionales pueden ofrecer mejores resultados, y es más fácil trabajar con ellos ya que están acostumbrados y se sienten cómodos frente a la cámara. Pero se pueden obtener resultados tan buenos con los aficionados y amigos.
Si el rodaje cuenta con un presupuesto, habría que contratar a un profesional, y se pueden encontrar en una variedad de directorios a través de google – sólo hay que asegurarse de incluir la zona en la que estamos trabajando.
En algunas ocasiones es posible encontrar un modelo que trabaje para nosotros, sólo para conseguir algunas fotos más recientes para su portfolio, pero esto es raro para los aficionados, a menos que los propios modelos sean aficionados también.
Una vez que tengamos el modelo, debemos hablar con el/ella acerca de lo que queremos hacer en la sesión y asegurarnos que se siente cómodo haciéndolo. Este paso es especialmente importante si se trata de fotos en traje de baño, por ejemplo, ese es el tipo de cosas que van a querer saber de antemano.
También hay que hablar de algunas cosas importantes:
- Remuneración,
- gastos de traslado y/o alojamiento,
- fecha y hora de la sesión,
- vestuario y maquillaje.
Y por último hay que elegir un lugar para hacer las fotos, ya sea un estudio, o en exteriores.
Si nunca trabajamos con modelos, es recomendable hacer una sesión con un amigo antes. Hay cosas que si no estamos acostumbrados a hacer nos pueden llevar mucho tiempo. Y es mejor practicar un poco antes.
Durante la sesión
Lo primero es respetar la privacidad de la modelo – su reputación depende de ello. Debemos asegúrese de que el modelo está cómodo en su entorno y tiene todo lo que necesita.
Cuando llega el momento de cambiarse, debemos darles espacio para hacerlo en privado.
Los mejores resultados se obtienen cuando la persona está relajada y cómoda, así que debemos ayudar a que esto pase hablándoles, haciéndoles reír, preguntarles cómo están y haciendo que sea lo más divertido posible.
Si los modelos tienen alguna idea sobre alguna cómo posar, o cómo hacer alguna foto, vale la pena escucharlos. Las mejores fotos salen como resultado de la combinación de ideas del fotógrafo y el modelo.
Después de la sesión
Tenemos que pedirle al modelo que firme un formulario de autorización para utilizar su imagen. Tal vez no pensemos que es importante, pero nunca sabemos cómo será la relación con la persona en un futuro, y siempre es mejor cubrirse.
Si es un modelo contratado, y estamos conformes con el/ella, debemos asegurarnos de decírselo a la agencia a la que pertenecen. Es un pequeño gesto que los puede ayudar. Si acordamos enviarles las fotos, asegurémonos de hacerlo.
Si tienes alguna acotación o experiencia con modelos, compártela!
Soy Fotógrafa Freelance. Escribo en varios blogs, sobre fotografía y edición de imágenes en Photoshop. www.shakiraduarte.com.