¡No hay manera de pillar a mi hijo para hacerle una foto decente!
Confiesa, ¿cuántas veces has dicho esto?
¿Cuántas veces lo has perseguido móvil en mano para mandarle una foto a la abuela?
¿o cuántas otras has intentado sorprenderle mientras jugaba y en cuanto te descubre se tapa la cara o mira para otro lado?
Fotografías por Eva Mansilla
Los niños crecen muy deprisa, y para cuando queremos darnos cuenta han hecho la Primera Comunión, se han ido a la Universidad o ¡se casan!
En el mejor de los casos, habremos contratado un fotógrafo profesional al menos para estas ocasiones, pero lo cierto es que echamos la vista atrás con nostalgia y nos damos cuenta de que todos esos momentos que iban sucediendo mientras crecían se han ido desvaneciendo en nuestra memoria, o peor aún, para ellos ni siquiera existen porque eran demasiado pequeños para recordarlos.
La infancia es una etapa maravillosa y recopilar esos recuerdos en imágenes es el mejor regalo que les podemos hacer.
Cuando sean mayores ese será su mayor tesoro.
Indice de Contenidos
Veamos de manera sencilla y práctica cómo empezar a hacer fotos a vuestros hijos aunque sean auténticos terremotos.
¿Qué cámara utilizar?
Una cosa es que programes hacerles unas fotos en el parque o estando de viajes, y otra que quieras captarles en su día a día, que es lo que te propongo en este artículo.
Y para eso, la mejor cámara para fotografiar a niños que están en constante movimiento es… la que tengas más a mano.
La mayoría de las veces será la de tu teléfono, y hoy en día tienen calidad y recursos suficientes para capturar grandes imágenes de manera fácil y rápida, que es lo que nos interesa.
Además, los niños están tan acostumbrados a vernos con el móvil de la mano que nos resultará más sencillo pasar más desapercibidos y conseguir expresiones muy naturales y espontáneas.
Si prefieres utilizar una cámara de fotos convencional, mejor hazlo con teleobjetivo para no estar demasiado encima de ellos.
Nociones básicas
Siempre que puedas aprovecha la luz natural, abre cortinas y levanta persianas.
Si vas a hacer fotos en la calle, intenta aprovechar las últimas horas del día para que la luz sea más suave.
Al encuadrar asegúrate de que haya las mínimas distracciones en el fondo para que tu peque sea el centro de atención y busca el enfoque siempre en los ojos.
Recuerda aplicar los conceptos básicos de fotografía. Puedes repasar algunos consejos de composición fotográfica si te hace falta.
9 Ideas para fotografiar a los peques en casa
Aquí tienes varias ideas para pillarles mientras realizan sus rutinas diarias:
1 – Empieza por lo fácil, ¡la comida!
Desde el desayuno hasta la cena pasando por la merienda y cualquier tentempié o golosina que coman a lo largo del día, y si es algo que mancha, mejor que mejor.
Evita acercarte demasiado para pasar lo más desapercibido posible y sobre todo no les digas que te miren, así cuando lo hagan esa mirada será auténtica.
*Truco: deja el teléfono o la cámara a la altura de la cintura o la cadera y dispara desde ahí.
Invítales a hacerte fotos a ti también, ¡y a divertirse!
2 – El baño es Divertido
Después de comer y pringarse, ¡toca bañarse!
Vamos a aprovechar el «momento baño» al máximo! No solo en la ducha o la bañera, también mientras se cepillan los dientes, se peinan o la lían con el papel higiénico
Enjabónales bien y deja que jueguen con la espuma, que salpiquen aunque lo pongan todo perdido, ya lo limpiaremos todo después. No te agobies y piensa que además de fotos, también estás creando experiencias que disfrutan.
Aprovecha el momento y no dejes de disparar. Busca ángulos diferentes utilizando reflejos en el espejo y deja que se diviertan. Haz muecas y exagera tus gestos, por imitación ellos también lo harán y conseguirás expresiones increíbles
3 – Enfoca las Manos y los Pies
Los pequeños detalles son los que más cuentan, así que céntrate exclusivamente en las manitas y los pies de tus peques.
Mientras comen, cuando se calzan, saltando, bailando… solo busca la foto de las manos y los pies. No valen los recortes, hay que buscarla específicamente.
Activa el modo ráfaga en la cámara que estés utilizando para asegurarte de los pillas aunque estén en continuo movimiento, después escoge la que más te gusta y guarda solo esa. Así no solo ahorrarás espacio sino que la colección que vayas creando será lo mejor de lo mejor.
4 – Desde arriba y desde abajo
Si te das cuenta, casi todas las fotografías que le haces a tu hijo están hechas por encima de la línea de su cabeza.
Con nuestra “mirada de adultos” a veces cuesta un poquito ver las cosas con otra perspectiva, así que vamos a ponernos a la altura de nuestros niños bajando a su nivel, incluso un poquito más. Lo único que necesitas para hacer la foto desde abajo es… tirarte al suelo.
Para hacerla desde arriba colócate justo encima de ellos, independientemente de lo que estén haciendo.
*¡𝐎𝐣𝐨!: Ten muchísimo cuidado al colocar la cámara o el teléfono sobre ellos, seguridad ante todo.
5 – Busca los Reflejos
Nuestras casas están llenas de espejos: en la entrada, en el salón, en el pasillo, en los dormitorios, en el baño… ¡yo tengo un espejo en la cocina!
Y los hay de todos los tamaños: gigantes, pequeños, redondos, cuadrados, de mano, de tocador… Pero si nos fijamos bien, podemos utilizar casi cualquier superficie para obtener el reflejo de nuestra imagen.
Descubramos un mundo paralelo animando a los peques a buscar su reflejo por toda la casa, estate muy atento a sus expresiones cuando se encuentren y ten la cámara preparada para no perdértelo.
6 – Juega con los Colores
Desde el principio hemos dicho que lo que buscamos al fotografiar a nuestros hijos en su día a día es crear recuerdos desde las experiencias vividas, así que ¿por qué no hacerlo jugando?
Escoge un color y anima a tus peques a buscar por la casa diferentes elementos, juguetes, ropa… lo que se les ocurra, y que todo sea de ese mismo color.
Sígueles con la cámara preparada para captar sus expresiones cuando lo encuentren y conseguirás fotografías divertidas y muy naturales.
Da rienda suelta a tu creatividad y atrévete a buscar alguna composición de impacto. Por ejemplo, en esta fotografía tenemos un rosco azul a juego con los ojos de la niña.
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7 – Aprovecha la Luz
Persianas entreabiertas, proyecciones contra la pared, habitaciones en penumbra…
Parece fácil pero no lo es tanto por una cuestión muy sencilla: necesitamos que se queden relativamente quietos mientras hacemos la foto.
Así que este es un gran ejercicio para trabajar también con ellos la paciencia y la cooperación en familia.
8 – Hora de dormir… o no
Al acostarse, al despertar, en la siesta, en la cama, en la cuna o en el sofá. A veces no quieren dormir y otras se quedan allí donde el sueño les puede.
El momento de irse a descansar puede ser muy divertido, deja que se pongan el pijama solitos y pídeles que sean ellos quienes te lean un cuento. Estate atento y no te pierdas nada.
Fotografíales también cuando ya estén dormidos o mientras se desperezan al despertar y conseguirás imágenes geniales.
¿A quién no le gustaría tener fotos así de su infancia? ¡A mi me encantaría!
Aprovecha, cada momento es una oportunidad de capturar recuerdos memorables.
9 – Para Toda la Familia
¿Cuántas veces te has lamentado porque “no tenemos fotos todos juntos”?
Aquí van algunos tips súper fáciles para conseguirlo:
- Primero de todo, piensa qué quieres captar en esa imagen: diversión, ternura, ambas…
- Utiliza el temporizador y si puedes combínalo con un disparador remoto.
- Coloca la cámara en ángulos insospechados, no tiene por qué estar siempre de frente.
Busca imágenes originales aplicando todos los trucos que hemos ido viendo a lo largo del artículo: juega con la luz, busca reflejos, cambia la perspectiva
Pueden pasar dos cosas, que los peques se involucren para crear una escena súper divertida o que les dejes al margen para conseguir un efecto «fotógrafo».
En cualquier caso tendréis una foto de familia digna de adornar la mejor de vuestras paredes
Edición Básica de las Fotografías
Una vez que tienes la imagen que querías puedes darle tu toque mágico con una pequeña edición. Puedes mejorar bastante tus imágenes con un poco de edición.
Dos de las herramientas más populares son Snapseed para dispositivos móviles y Lightroom tanto para móvil como para pc o mac.
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¡HAZLO DIVERTIDO! Ese será el Mejor de los Recuerdos
La idea es capturar momentos reales. Para captar los gestos más naturales de un niño a la hora de fotografiarle simplemente hay que dejarles ser ellos mismos.
Observa la escena, enfoca discretamente, quita el sonido del disparador, baja la cámara y haz la foto.
No llames su atención, no les pidas que te miren ni que sonrían. Deja que jueguen y sean ellos mismos, provoca situaciones, genera interacción y cuando consigas captarlos el resultado será mágico.
No lo dejes para mañana, empieza hoy a hacer fotos a tus hijos.
El tiempo no deja de pasar y después ya no podemos volver atrás… Este tipo de fotografías te permitirán recordar con todo detalle los mejores momentos que has pasado en familia y recordar la infancia de tus hijos… también van a ser uno de los mejores regalos que les puedes hacer para cuando sean adultos.
En un futuro seguro que te alegrarás de haber tomado el tiempo para hacer esas fotos.
Cada imagen es un recuerdo nuevo que estás creando para tu familia, así que sacúdete la pereza y échale imaginación. Empieza con alguna de las ideas que te he sugerido y no te olvides de divertirte!
Soy Eva Mansilla, fotógrafa, mamá y abuela en orden inverso. Fotógrafa profesional desde hace más de 10 años, estoy especializada en fotografía documental de bodas, fotografía infantil y familiar, retrato corporativo y eventos. Me gusta la gente, la música y el vino blanco.
¿La foto del niño en el baño es tuya Eva? Me encanta.
Buenos consejos, yo hago sesiones de fotos infantiles y de bebés y me apasiona, pero a veces es complicado.